Caldo de verduras obtenido tras cocinar varios productos del huerto.
En este caso, es caldo de acelgas y calabacín.
Más adelante se utilizará como base para otros platos.
Además, así se reutilizan botellas que haya por casa.
Se puede guardar en la nevera para consumir pronto,
o se puede congelar si no se va a utilizar en los próximos días.