El pepino con miel es un aperitivo riquísimo a media mañana o una estupenda merienda para cualquier tarde de verano.
Puede parecer una combinación extraña, pero resulta riquísimo acompañado de un zumo, o de cualquier otra bebida bien fría... Y si además tenemos a mano un buen trozo de pan, el resultado ya no puede ser mejor para coger fuerzas y continuar el día con energía.
Si te ha resultado llamativo este plato, mira este otro de alficoz con salsa de miel y mostaza. Se trata de un pepino armenio cuyo sabor está a medio camino entre el pepino y el melón.